Historia de Zelda

Mensajes : 26 Fecha de inscripción : 03/07/2008

Si me deciis como se suben documentos de Word os pongo una historia (no la e leido, demasiado larga para mi...) de 31 paginas de la historia de Zelda...

Edit: os e puesto esas 2 parrafadas ai abajo, si os gusta, sigo poniendo la historia.

Tema: Re: Historia de Zelda Jue Jul 10, 2008 11:54 pm

lo que dices nose, pero si puedes poner el link de donde sacastes la historia vale =mente Wink

, seguramente me lo acabe leyendo, thx

Mensajes : 26 Fecha de inscripción : 03/07/2008

no se d donde la saque, es de ace muuuxo tiempo. Si eso aora pongo un par de post seguidos, y os pongo la historia con la letra mas pequeña que pueda, abriis un word, pegais la historia, cambiais la letra a 12 comics sans(o como querais) i la leeis, es q son 31 paginas....

Legend Of Zelda
La bella ciudad del castillo de Hyrule, era un apacible lugar lleno de vida y actividad por de día. Donde sus sencillos y afables ciudadanos recorrían las callejuelas, afanados en sus tareas. Los puestos y comercios empezaban a abrir en la gran plaza, donde poco a poco iban llegando clientes curioseando.
Link había pasado la noche durmiendo sobre los escalones de la entrada del templo del tiempo. Tan cansado estaba que dormía a pierna suelta sin darse cuenta de que el día había llegado.
-Mirad a ese. ¿qué hará ahí tirado?
Preguntó un niño a sus dos amigos, reuniéndose los tres alrededor de Link, mirando con cara de extrañeza a este.
-A mi no me suena de haberlo visto antes. ¿lo despertamos?
-Y esa ropa ¿De que va disfrazado?
-¡Oye, mirad a ver que lleva en esa saca!
-¡Yo no miro, mirad vosotros!
-Shhh... no hagáis ruido. Ya miro yo.
Cuando el niño estaba a punto de fisgonear en la saca de Link, el verde gorro de este, saltó solo repentinamente cayendo al suelo. Haciendo que el niño, de un susto, se echase hacia atrás.
-Mirad, ¡Ese gorro se mueve solo!
El gorro empezó a dar pequeño saltos, avanzando por el suelo. Mientras que los niños, con un sentimiento entre miedo e incredulidad, se acercaban poco a poco.
El gorro paró, Y los niños se acercaron con cautela, expectantes en todo momento sobre aquel extraño y picudo gorro.
De Pronto, Naret salió debajo del mismo, gritando y espantando a los niños mientras se chocaba contra ellos.
-¡Que es lo que queréis! ¡Fuera de aquí, fisgones!
Los niños, muy asustados, salieron corriendo como alma que lleva el diablo mientras gritaban.
-¿Eh? Si no estoy equivocada, esto es la ciudad del castillo. Vaya , creo que me quedé dormida profundamente cuando me oculté bajo el gorro de Link. Pero, y este muchacho, que diantre hace ahí tirado en el suelo.
Naret voleteó hacía Link y comenzó a llamarlo para que este despertase.
-¡Hey , Link! ¡Link, vamos perezoso, levántate!
Pero Link parecía estar tan profundamente dormido que apenas fruncía el ceño y se volvía hacia otro lado.
-¡¡Link arriba!! ¡¡Arriba, arriba, arriba, arriba, arriba, arriiiiibaaaaa!!
Gritó Naret, estrellándose varias veces contra la cabeza de Link. Hasta que finalmente, este perezosamente abrió los ojos, se esperezó y levantó con esfuerzo del duro escalón.
-¡Pero que cara más horripilante tienes! ¿Se puedes hacer que hiciste mientras dormía?
Link se llevó la mano a la cabeza y puso una expresión de malestar.
-¿Pero que...? ¿Eso que huelo es licor de Dragonía? ¿Link, te has pillado una borrachera?
Desde luego no te puedo ni dejar de vigilar ni un momento. Tienes que ser más responsable Link, recuerda que estamos haciendo algo demasiado importante como para andar haciendo locuras. Sobre todo cuando se trata de un niño como tú.
Mucho me temo que tendré que andar pegada a ti en todo momento, para que no te me acabes descarriando.
Link no ponía mucha atención a lo que Naret le decía, y se limitaba a afirmar positivamente para que se callase y le dejará de taladrar la cabeza, la cual era una olla de grillos a presión.
-Link, como teníamos planeado, debemos ir a visitar a la princesa. Pero antes es recomendable que vayamos a la armería y te compres un buen escudo. Hace tiempo que no visito la ciudad del castillo, pero supongo que la armería estará en la gran plaza, que es donde se encuentra la mayoría de los comercios. Por cierto Link. ¿Te has fijado en este gran edificio?-Dijo la hada, haciendo referencia al templo del tiempo- Si conoces la leyenda del héroe del tiempo, sabrás que es aquí donde reposaba sobre un pedestal la legendaria espada maestra. Según cuenta la leyenda, cuando el héroe del tiempo sacó la espada del pedestal, un conjuro lo hizo dormir durante siete años; Y fue entonces cuando el malvado Ganondorf aprovechó para hacerse con el poder.
Por lo que sé, la espada fue sacada del templo del tiempo, para evitar que la historia no se volviese a repetir. Y esta fue llevada a un lugar, cuyo paradero desconozco, en el cual el mal no puede penetrar.
Ojalá supiésemos su paradero. Si diésemos con la espada maestra, sería un instrumento poderosísimo en contra de las criaturas malignas, ya que esta tenía el don de repeler el mal.
Por lo pronto, dirijámonos al la plaza Link. Quizás la encontremos, y tu seas un día no muy lejano el nuevo héroe que la empuñe.
Link asintió y se puso rumbo hacia la gran plaza.
-¿Qué dices, que como vas a comprar un escudo si no tienes rupias? Como se nota que no conoces bien al viejo Greyfuss. Seguro que te ha metido una bolsa bien cargada de rupias en el interior de la saca que te regaló. Mira, verás como no me equivoco.
Link, metió la mano en el interior de la saca, y de pronto con el tacto dio con una abultada bolsa.
La sacó y pudo contemplar que era una bolsa con quinientas rupias en su interior.
Link se estrelló la palma de la mano en la cara. Lamentándose por haber pasado la noche a la intemperie sin necesidad.
Parecía que los preparativos de la fiesta estaban comenzando, las calles estaban siendo decoradas con bonitos adornos. Se podía escuchar como se pregonaba que esa noche se celebraría una gran fiesta en palacio, en honor a la princesa, por su décimo cumpleaños.
Todo el mundo había sido invitado al cumpleaños de la princesa, la ciudad entera asistiría a la gran evento.
Link, mientras caminaba hacía la gran plaza, podía escuchar las conversaciones de la gente, en las cuales, el tema de conversación exclusivo era la fiesta de palacio.
-Yo me he preparado un vestido precioso para la ocasión. ¡Tengo tantas ganas de que llegue la noche para estrenarlo!
Le decía una mujer a otra, mientras ambas caminaban dirigiéndose hacia el mercado.
-Si, la verdad es que yo también estoy ansiosa. ¿Son diez años los que cumple la princesa, no?
-Si, ya es toda una mujercita, dentro de unos años será nuestra reina.
-Es una muchacha buena y noble, será una gran reina, como lo fue su difunta madre, y como lo es su padre.
-Y encima es guapísima, parece un angelito con esa carita y esos ojitos azules tan preciosos.
-Es el vivo retrato de su difunta madre.
-¿Y tu querida, tienes preparado tu vestido para esta noche?
-Claro que si, toda mi familia luciremos nuestras mejores galas, no podemos presentarnos en palacio con cualquier trapito.
-(¿Con lo gorda que está esta, le cabrá algún vestido?) Estoy convencida de que te pondrás muy guapa, querida. Yo haber si tengo suerte, y esta noche conozco algún mozo en la fiesta que me lleve al huerto jo jo jo- Decía la mujer, llevándose la mano a la boca mientras reía avergonzada.
-(Sigue soñando, por que con la cara de burra que tienes hija mía) Pues claro, seguro que algún fornido muchacho cae bajo tus encantos.
-Bah, eso lo dices por quedar bien (Pues lo mismo tiene razón, por que no, soy bastante mona).
-(Pues claro, como te voy a decir a la cara que eres más fea que una mula estreñida) No, claro que no querida, ya sabes que yo siempre soy sincera contigo.
Al fin, al final de la calle se podía observar la plaza, y como esta estaba atestada de gente.
La actividad mercantil que se sucedía en la plaza, hacía de esta un auténtico crisol de diferentes culturas, y de gente que venía de lejanas regiones a vender sus productos.
Link se zambulló entre la multitud, teniendo que buscar recovecos entre el ruidoso gentío para poder ir abriéndose paso.
-¡¡Alto ladrón, alto a la guardia real!!
Se escuchó entre la multitud.
De pronto, violentamente de entre un par de personas delante de Link. Salió corriendo a toda prisa un hombre calvo, con un saco a su espalda.
-¡Aparta de mi camino niño!
Dijo, propinándole un empujón a Link, para quitarlo estrepitosamente de su ruta de huida.
Acto seguido un par de guardias llegaron, mientras la gente nerviosa señalaban con el dedo por donde había huido aquel sospechoso individuo, que parecía tener cuentas que rendir con la justicia.
-Desde luego ya una no va a poder ni ir a comprar al mercado tranquila, ¡Que vergüenza!
Dijo una señora con gran indignación al tendero que le estaba atendiendo.
-Y que lo diga señora. A ese ladronzuelo lo conozco, lleva ya algún tiempo cometiendo sus fechorías por aquí. No se preocupe, seguro que lo acabaran atrapando.
-Eso espero, por que es una autentica vergüenza, ¡Una vergüenza! Tenga usted buenos días.
-Igualmente señora. Gracias por su compra, vuelva pronto.
Link estaba un tanto desorientado, al igual que Naret, que no recordaba donde quedaba la armería. Así que se acercó a tendero y le preguntó sobre la ubicación de la armería.
-¿La armería dices muchacho? Pues si sigues recto hacia esa dirección, no tendrás ningún problema en ver la tienda del viejo Bull. ¿No eres de por aquí, verdad? Lo digo por tu forma de vestir, aquí viene gente de todas partes del reino y del mundo, pero jamás he visto alguien vestido como tú. Por cierto, mira mi género, es todo fresco y delicioso, ¿Te apetece algo?... Bueno, no importa, dile a tu mamá que si quiere comprar la mejor verdura del reino que venga al puesto de Ronnie y seguro que volverá a comprar sus verduras siempre aquí.
Link asintió, le agradeció al amable tendero su ayuda y prosiguió.
Por fin dio con la armería. Un establecimiento, con un cartel enorme encima de la puerta en el que ponía: “Armería Bull, espadas y escudos de gran calidad” Con un gran retrato de un tipo corpulento y de poblada barba en el mismo.
Link giró el pomo y entró dentro del establecimiento.
Al entrar, el mismo hombre del retrato del cartel, estaba allí, golpeando con un gran mazo a una espada incandescente apoyada sobre un yunque. Haciendo saltar chipas a cada metálico golpe.
-Oh, ¿que tenemos aquí? ¿Qué pasa, joven? Tengas buenos días. ¿Deseas algo?- dijo el hombre con ruda voz, mientras con un pañuelo blanco se secaba el sudor de la frente.
Link le especificó que quería un escudo resistente.
-Mmmmmm... Ya veo, ¿Es para una especie de cruzada para salvar el mundo o algo así?
Link se quedó un poco desconcertado, si saber que contestar.
-Jojojojojojo. ¡Que cara has puesto! Perdona chaval, pero me paso tanto tiempo trabajando solo que me cuento chistes a mi mismo para reírme un poco. ¡Claro que tengo escudos! ¡Los mejores chaval! Todos los escudos que portan los soldados hylians han sido creados con estas manos. ¿Tú papá es soldado chaval?
Bueno bueno. Te recomiendo el escudo Hylian. Un escudo de un metal altamente resistente, de calidad y precio inigualable. No encontrarás una ganga así en kilómetros a la redonda chaval. Un inigualable escudo por tan solo un millón de rupias.
Link puso una cara indescriptible.
Jojojojojojojo. ¡Si vieses la cara que pones! Te estoy vacilando, chaval, ¿como quieres que cueste un millón de rupias? Trescientas rupias cuesta, ese es su verdadero precio, por ser tú te lo dejo en cuatrocientas Jojojojojojojo. No se como puedo ser tan gracioso.
Link sacó su bolsa de rupias y desembolsó trescientas rupias a cambio del escudo. Una vez en sus manos, se lo colgó, quedándole un poco abultado y grande.
-Ohhhh, vaya chaval, que bien te sienta. Ya estas listo para acabar con los males que azotan este reino. Jojojojojojojo, ahora en serio, si vas a jugar con el antes de dárselo a tu padre ten cuidado, no hago devoluciones.
Link agradecido, salió del establecimiento despidiéndose del herrero.
-Adiós chaval. ¡Defiende con coraje la paz de este mundo! Jojojojojojojo. Es que me parto conmigo mismo, soy la monda.
-Bien Link, Ahora que ya estas debidamente provisto de todo lo que necesitas, deberíamos ir a palacio e intentar contactar con la princesa.

Mensajes : 26 Fecha de inscripción : 03/07/2008

Link, dirijámonos al castillo- explicó Naret a Link.
Link asintió y puso rumbo hacía el castillo.
En la mayoría de las ocasiones, para encontrar las respuestas que se buscan en un presente, es necesario remontarse al pasado y encontrar lo que se busca en los orígenes.
Entre viejos manuscritos y pergaminos, Renma encontró un viejo tratado profético que rezaba sobre un antiguo ritual, que mantendría preso a un diablo en las entrañas del infierno.
“Seis sabios y una mortal de sangre real apresaron a la oscura bestia. Seis sabios y una mortal de sangre real reforzarían la puerta del abismo para que la bestia no escapase. Los seis sabios que en sueño caigan, despertados por un elegido deben ser. Solo aquel mortal que porte la sabiduría. Despertará con la ayuda de los cinco al guardián del templo de la luz. Será capaz de mantener encerrado al diablo. Aquel sabio que descienda de la realeza, aguardará hasta el momento del ritual en la morada de los Druidas”
-Un diablo...¿Se referirá este antiguo texto profético... A Ganondorf? Y los sabios, ¿Harán referencia a los mismos sabios de la leyenda del héroe del tiempo? De ser así, una mortal que es de sangre real, y porta.... ¡La sabiduría!... Por todos los Dioses... ¡Se trata de la princesa Zelda!... Entonces, la princesa es una de las elegidas, tiene que cumplir un papel dentro de ese ritual y además un papel crucial... No me gusta como se empieza a poner esto... de ser verdad lo que aquí se dice, debo preparar a la princesa.
¿La morada de los Druidas? No pueden ser otros más que los que habitan en esa misteriosa catedral. más allá del bosque de los muertos... Es la única orden de Druidas de los que tengo conocimiento de su existencia. No se hable más, esta noche, cuando la fiesta finalice. Se lo contaré todo a la princesa. Y por su propia seguridad, la llevaré hasta la catedral de los Druidas. Espero que seas fuerte y constante mi querida princesa... la prueba que te espera no va a ser fácil.
Acabo diciendo Renma, sobrecogida por su descubrimiento.
Tras Varias vueltas por las acogedoras calle de la ciudad, Link llegó hasta el camino que llevaba a la entrada del palacio. Parecía que la guardia estaba especialmente reforzada, no había ni un solo sitio por donde pasar sin antes tener un permiso.
Link llegó hasta la entrada, donde ante un a gran puertas de barrotes negros, aguardaban dos guardias, uno a cada lado de la misma, cumpliendo su trabajo de no dejar pasar a nadie.
Link comenzó a hablar con unos de los guardias, diciéndole que le urgía hablar sobre algo importante con la princesa Zelda.
-¿Am si?-interrogó comiéndose la risa. ¿Y que es eso tan importante que debes hablar con su alteza?
Link volvió a insistir, diciéndole que la paz del reino dependía de ello.
-Am ya veo, si que parece importante, si...- El guardia nuevamente se trago la risa, al igual que su compañero, que se tomaba a risa la conversación.
-Lo siento hidalgo caballero, pero su alteza no puede recibir a nadie sin que este tenga permiso de entrar en palacio. Espero que no se enfade conmigo y acabe con mi vida, oh gran guerrero, yo solo cumplo ordenes- El guardia no aguanto más y estalló en carcajadas al igual que su compañero.
Link puso cara de enfado y resignado dio media vuelta.
-¡Adiós señor héroe, otra vez será!
Dijo mientras Link se marchaba, mofándose de él.
-¡Pero bueno! ¿Qué se ha creído ese?
Dijo Naret indignada.
-Claro, no te toman en serio porque eres un niño. No son conscientes de la importancia que tiene lo que estamos haciendo. ¿Y ahora como hacemos para hablar con la princesa...? Espera un segundo... ¡La fiesta!... La fiesta que dicen que habrá esta noche en palacio para celebrar el cumpleaños de la princesa. Es una ocasión perfecta para poder hablar con ella. Además, con la seguridad que hay aquí, es imposible colarse sin ser visto. Mucho me temo que tendremos que esperar a la fiesta Link.
Hasta que llegue la noche, puedes pasear por la ciudad o hacer lo que te plazca. Aprovecha ahora que tienes un poco de tiempo libre. Porque no creo que vayamos a tener demasiado mientras dure esto.
Y así lo hizo Link, dio media vuelta y fue de nuevo hacía la ciudad. Le había picado el bicho de la curiosidad, al ver que tenía tiempo libre, se dirigió de nuevo al lugar donde paso la noche. Al templo del tiempo.
Todo era un ir y venir en palacio. Todo se estaba preparando para acoger a los cientos de invitados que acudirían al cumpleaños de la princesa esa misma noche. Daphness quería hacer algo muy especial e inolvidable para su querida hija Zelda. Mientras esta, no demasiado entusiasta con la idea de la fiesta. Paseaba por los frondosos jardines de palacio con su leal protectora.
-La noto preocupada princesa. ¿Sucede algo?
-No Renma. Ya sabes lo intranquila que estoy últimamente. No se como expresarlo, es como un pellizco, aquí, en el pecho. Constantes escalofríos y una tristeza interior indescriptible. Es una sensación parecida, a la que se siente cuando alguien querido muere...
-.....
-Yo también te noto un poco distante Renma. ¿Te sucede algo?
-No.... No princesa, será este nublado día, que afecta nuestro ánimo.
-Jamás he visto un cielo tan negro. Apenas la luz de sol se puede filtrar entre las nubes.
-Trate de pasarlo bien hoy princesa, no se cumple años todos los días. Intente pasárselo bien hoy en la fiesta y olvide todos esos pensamientos que la aturden.
-No puedo Renma. No estoy así por que lo desee. Es un estado de ánimo y un sentimiento de desasosiego que no me abandona ni aunque trate de evitarlo...
Un trueno sonó estridente iluminándolo todo. Y unas pequeñas gotas empezaron a caer sobre las flores, aumentando la intensidad de la lluvia por segundos.
-Entremos dentro princesa. Es hora de que se vaya preparando para la fiesta.
La princesa miró a Renma a la cara, afirmó positivamente y ambas regresaron con paso ligero al interior de palacio.
El templo del tiempo, unas de las reliquias de la ciudad del castillo, que a pesar de su antigüedad, se erguía resplandeciente y sin deterioros importantes.
Link entró a su interior. Su suelo, de lozas negras y blancas de mármol y sus grandes ventanales por donde se filtraban la luz y se veía escurrir el agua de la lluvia.
-Hola, muy buenas tardes.-Dijo un hombre enano con un traje de chillón colorido. Bienvenido al templo del tiempo. Soy Tocktup, el guía turístico. El horario de apertura para visitas son de diez de la mañana al cinco de la tarde. Acaba de finalizar la última visita por el templo y cerramos dentro de cinco minutos. Así que le pido amablemente que si esta interesado en visitar esta maravilla arquitectónica vuelva mañana por la mañana, y muy amablemente yo le guiaré para contarle todo lo que quiera sobre este lugar, incluido la leyenda del héroe del tiempo y la espada maestra.

Link salió del lugar, mirando antes de salir por última vez la belleza de aquel sitio, donde casi se podía respirar el misticismo y la leyenda que encerraba.
-Recuérdalo muchacho, vuelve mañana, es algo inusual ver como alguien tan joven le gusta usar su tiempo libre para ver antiguas reliquias. Todos los niños de tu edad están jugando y haciendo gamberradas por ahí. Es grato ver como aun hay jóvenes interesados en el pasado. Así que vuelve mañana ¿vale? Y vete a casa, que está lloviendo a cantaros.
Dijo el hombre que guiaba los turistas, le dijo adiós sonriendo, cerró la puerta del templo y salió corriendo con las manos puestas sobre su cabeza para intentar preservarse de la lluvia, mientras Link lo observaba, preservándose bajo los salientes del templo.
-¡¡Duende!!
Escuchó Link vagamente, entre el ruido de la lluvia.
-¡¡Hola duende!! ¿Cómo has amanecido hoy?
Se trataba de Tingle, es hombrecillo de verde que creía ser un hada.
-Yo fatal. Eso que bebimos me sentó muy mal, duende. Tingle no se acuerda apenas de nada. Y cuando el pobre Tingle despertó esta mañana, estaba tumbado en una caballeriza, y un caballo le había soltado un apestoso regalo en toda la cara al pobre Tingle. Aun apesto, acércate, acércate y olisquea a Tingle. Decía, mientras se acercaba a la cara de Link, para que este comprobase que era verdad- Tingle no te miente.
Mmmmm.....Pero si eso es.......eso es......... es una...... ¡Auténtica hada del bosqueeeee duendeeeeeee! ¡Siiiiii! Mmmñmñññmñññ ¡Tingle sabía que las encontraría!
Dijo Tingle, poniéndose de rodillas, alabando a Naret.
-Link, ¿me puedes decir de donde se ha escapado este loco? Vayámonos antes de que nos haga algo, no me inspira demasiada confianza.
-Yo soy uno de vosotros- susurró- ¡Ahora que te he encontrado podrás llevarme de contigo al hogar de las hadas, siiiiiiiii!
-Si, claro que si....esto....
-Mi nombre es Tingle.....Duende.
-Tingle. Ahora no puede ser. Yo y mi amigo Link tenemos que hacer algo. Pero seguro que otro día puedo, ¿eh?
Dijo Naret, Hablándole a Tingle de una particular manera. Como siguiéndole la corriente y diciendo lo que Tingle quería oír.
-¡No te preocupes! Tingle te entiende perfectamente, siiiiii..... Mientras espera seguirá vendiendo mapas en el mercado. Hoy Tingle ha vendido muchos, ha ganado unas cuantas rupias vendiendo sus mapas, duende.
-Vamos Link, ya falta menos para la fiesta.
-¡¡Fiesta....!! ¡¡¿Cuál fiesta duende?!!
Preguntó con una sonrisilla Tingle.
-No, nada, ninguna, ¿he dicho yo algo sobre alguna fiesta? Pffff.. estoy fatal, ya no sé ni lo que digo....
Intentó hábilmente Naret desmentir lo que dijo, ya que lo último que deseaba es que aquel extraño personaje los quisiera acompañar al festejo de palacio.
-Pues claro, la fiesta de esta noche. ¿No sabias que esta noche la princesa celebra su décimo cumpleaños, extraño hombrecillo?
Dijo un hombre mayor, que pasaba por el lugar a paso ligero buscando refugiarse de la lluvia bajo los salientes del templo.
-¡Eso es, muchas gracias por nada anciano!
El anciano puso cara de indisposición y miró a Naret con cierto recelo.
-Vaya si es u...
-Si, un hada del bosque.
-No sabía yo que erais tan mal educadas....-Dijo con recelo el anciano, apoyándose sobre su bastón.
-Pues de peor educación es meterse en conversaciones ajenas, señor...
Dijo Naret, en un tono un poco irónico.
-Jem.... vaya hada, quien lo diría, con lo viejo que soy y aun me sorprendo de las cosas con las que me puedo llegar a encontrar. Me voy a casa. A ponerme guapo para la fiesta, ¡Buenas tardes jóvenes!
Dijo el anciano despidiéndose, andando lo más rápido que podía.
-Ohh siiiiii, Tingle adora las fiestas. ¡¡El alma de un hada es como una fiesta continua, siiiiii!! ¿Puede Tingle acompañaros, duende?
Dijo, poniéndose de rodillas y juntando las manos.
-Verás, Tingle, Link y yo..
-¿Puedo?
-Es que...
-¡¿Puedo, puedo?!
-Yo...
-¡¡¿Puedo, puedo, puedo!!?
-(¡maldita sea Link, haz algo para sacarnos de este aprieto!)....
-¡¡¡¿Ciiiiiiiiiii?!!!
-...¡Esta bien! ¡Ven a la fiesta con nosotros! Seguro que de todas formas ibas a hacerlo aunque nos negásemos.
-¡¡¡Siiiiiii, duende,siiiiiii !!! ¡Esta noche Tingle y sus amigos se lo pasaran muy bien, duende!
-Esto no puede acabar bien.....
Dijo Naret, lamentándose para si misma.
La noche cayó. Después de unas cuantas horas sin parar de llover, la tormenta volvió a ofrecer otra tregua.
Las luces de palacio parecían brillar más que nunca, desde sus alrededores se podía escuchar las notas de los músicos que estaban practicando un poco antes de entonar sus melodías para hacer bailar a los invitados.
Poco a poco las gentes iban saliendo de sus casas luciendo sus mejores vestidos. Y se dirigían a palacio para pasar la agradable velada que le esperaban.
-Bueno, parece que la hora de la fiesta se acerca. Por fin podrás hablar con la princesa, Link.¿la habías visto anteriormente?
Link asintió que no lentamente.
-Bueno, pues hoy tendrás ese privilegio. Pongámonos en marcha.
-Si duende ¡A la fiesta!
-Si duende ¡A la fiesta!
Gritó Tingle de alegría, alzando su puño al aire.
Por fin llegaron hasta la entrada de palacio. La puerta de grandes barrotes negros que precedía la entrada ya había sido abierta al público. Pero aun había dos guardias vigilando que nadie extraño entrara al interior.
-Jajajaajaja, vaya mala suerte la tuya.
Decía uno de los guardias a su compañero.
-Si, eso, encima ríete.
-perdona, pero es que me hace gracia jajaajajaja.
-Claro, te hace gracia por que no te ha pasado a ti. Hoy ha hecho un día de perros para pasármelo entero vigilando aquí, cayéndome todo el aguacero encima. Me estaba aliviando con la idea de cuando acabase mi turno asistiría a la fiesta con mi esposa. Pero no solo no voy a poder asistir a la fiesta, ¡Si no que me he tenido que comer otro turno de vigilancia porque ese mentecato se ha puesto enfermo!
-Jajajajaajaja...... el pobre.......
-Quieres parar de reírte. ¡No tiene gracia!
-Jajajaajajajaja, si que la tiene, y más cuando lo cuentas tú jajajaajajaja.
-Y seguro que no está enfermo. ¡Seguro que está fingiendo!
-Jajajaajajajaja, por favor, para ya, me duele el estomago.
La gente empezó a llegar a palacio, a entrar por la entrada con la expectante vigilancia de los guardias.
Tanto Link, Naret y Tingle Llegaron por fin hasta la puerta. Esta vez no habría nada que los detuviese.
-¡Eh chico, espera un momento!
Escuchó Link, mientras una mano se poso en su pecho, cortándole el paso.
-¿Y tus padres, no vienes acompañado por tus padres?
Interrogó el guardia con cierta disconformidad, Respondiéndole link que no.
-Lo siento, pero si no te acompaña un adulto no puedes pasar.
-Vamos, no seas así hombre, tan solo es un chiquillo que quiere asistir a un cumpleaños.
Intercedió su compañero guardia, intentando convencerlo.
-¡Oye, déjame esto a mi!
-Vale, vale, solo te digo que no la vayas a pagar con el pobre crío, solo por que te hayas tenido que comer dos guardias seguidas.
-Los niños deben ser acompañados por adultos, y este no lo está
-¡Como que no, duende! Tingle lo acompaña. Y Tingle tiene cuarenta años, siiiii.
Dijo Tingle, quedándose el guardia con una boba expresión de incredulidad al verlo
-¡Pero que es esto! ¿No os ha dicho nadie que esto no es una fiesta de disfraces? No os voy a dejar pasar, así que iros.
Link, cansado del guardia, echó a correr hacía dentro e intentó colarse.
-¡Hey, tú! ¡¿a dónde crees que vas!? (Ruido de silbato) ¡detenedlo, detenedlo, ese niño tiene prohibido el paso! (Ruido de silbato simultaneo).
-¡Corre duende, corre!
Gritaba Tingle, dando saltos.
Link corría entre la gente que estaba entrando.
-¡Ya vale chico, no nos pongas las cosas más difíciles!
Decía uno de los guardias que lo perseguía. De repente estos perdieron su rastro, no viéndolo por ningún lado.
-¿lo habéis detenido?
Preguntó el guardia que lo había retenido a la entrada.
-No, ese diablillo ha desaparecido de un momento a otro.
-¡¿Pero como es posible?! ¡¿Y si llega a ser alguien más peligroso, que?!
-¡Vamos, no te quejes tanto y busca, que se te ha escapado a ti!
Los guardias miraban nerviosamente de un lado a otro, uno de ellos fue a avisar a los guardias que había a la puerta que era para entrar a palacio, para que lo detuviese si lo veían.
De buenas a primeras, una señora gorda, con un llamativo vestido de color rojo. Se agachó para recoger algo que se le había caído, dejando a la vista a Link, que se ocultaba tras ella.

Tema: Re: Historia de Zelda Vie Jul 11, 2008 1:13 am

eso ke es, formato chuleta?XD, nose ni como lo reconoce el puto ordenadorxD

Tema: Re: Historia de Zelda Vie Jul 11, 2008 4:16 am

este.... lol?

MIS MENSAJES < ALL
MUAHAHAHAHA MUAHAHAHA

(OSTIA, PUES MOLA XDDDDDDD A VER SI DESCIFRAIS LO QUE PONE /GG(BUENO, SOLO CON COPIAR EL TEXTO Y PEGARLO EN EL WORPAD LO SABREIS, ESPEREMOS QUE TENGAIS CEREBRO PARA AVERGIGUARLO MUAHAHAHA

PD. XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

Mensajes : 26 Fecha de inscripción : 03/07/2008

-¡Allí está ese niño!
Los tres guardias se dirigieron corriendo hacía él.
Y empezó una cómica persecución entre los guardias y Link, que rodeaba a la señora gorda.
Link le propinó una cachetada en el trasero a la señora. Y esta, creyendo que había sido uno de los guardias, le metió una fuerte bofetada, tirándolo al suelo de espaldas.
-¡Valiente sinvergüenza! ¡¿Como te has atrevido a tal grosería con una dama tan delicada como yo!?
Link salió corriendo, aprovechando que la señora se había encarado con los guardias. Miraba hacía atrás, sonriendo, creyendo que ya tenía el camino libre, cuando de pronto, miró hacia delante, y un guardia corpulento lo cogió repentinamente, y sin el menor esfuerzo se lo echo a los hombros.
-Disculpad....
interrumpió el guardia que atrapó a Link con pausada y lenta voz, en la discusión entre los guardias y la señora gorda.
-¿Es este el niño que buscáis...?
-Si, ese es, ¡Buen trabajo!
-Si.... ya.....
-Dámelo, yo me ocuparé personalmente de este niño.
-Toma....
Dijo el guardia, cogiendo a link de su ropa con una sola mano, si hacer la menor señal de esfuerzo.
Se lo cargó a los hombros y se lo llevó hacia fuera.
-Jajajaajajaja, al final lo has atrapado, vaya día que llevas hoy.
Dijo el guardia que estaba en la entrada principal que daba fuera de palacio.
-Si, creo que hoy hubiese sido mejor no levantarme de la cama ¡Vaya día!
-¡Eh duende, suelta a mi amigo!
Dijo tingle, con cara de enfado y preparando los puños como para pelear.
-No me extraña que este niño sea un mal educado, si se va juntando con locos como usted, voy a llevarlo ahora mismo a su casa para que sus padres le castiguen.
-¿¡Que has llamado a Tingle!? ¡Tingle es la reencarnación de un hada, y si lo enfadas puede suceder cosas muy malas, duende!
-Si claro, ¿apártese quiere?
-¿Pero de verdad lo vas a llevar hasta su casa?
Preguntó su compañero guardia.
-Claro que si. Vigila tú, vuelvo enseguida.
-¡Ya basta!
Gritó Naret, que salió de debajo del gorro de Link.
-¡Déjale pasar, necesita ver a la princesa!
-Ah, cierto..... ahora lo recuerdo. Tú eres el niño que viniste esta tarde queriendo hablar con la princesa. Ahora más que nunca, te prohíbo la entrada.
-¿Es que no me escuchas? ¡Un gran peligro esta amenazando este reino y Link es el elegido para detenerlo!
-Jajajaajajaja, por favor, hadita, no me hagas reír que no me apetece.
El guardia llevó a Link hasta la plaza, dejando a Tingle esperando en la puerta de palacio. Después de haberle preguntado una infinidad de veces donde vivía, y de no haber sido contestado, se quedó parado a lado de la fuente que había en medio de la plaza, esperando hasta que se lo dijera.
-Puedo esperar lo que sea preciso, no me importa.
Decía el guardia mientras sujetaba a Link sobre sus hombros.
-Link no es de aquí, así que estas perdiendo el tiempo.
-No os voy a creer, así que si no puedo ver a los padres de este malcriado, me quedaré aquí hasta que me lo digáis.
Ya se podía escuchar los violines y el arpa. La fiesta había comenzado en palacio.
Link cansado y desesperado de que el guardia no diese su brazo a torcer, empezó a moverse bruscamente para liberarse.
-¡Estate quieto, si no te comportas soy capaz de encerrarte en los calabozos de palacio!
-¡Tu lo que eres es un abusón, déjalo, déjalo ir!
Dijo Naret, estrellándose contra en casco del guardia.
-¡Maldito bicho! ¡Estate quieto!
-¡Bicho lo será tu padre, suéltalo!
Link llegó con su mano hasta la empuñadura de su espada y logró desenfundarla.
-¡¿Pero que haces, estas loco o que, niño!? ¡vamos, dame esa espada antes de que alguien se haga daño!
Link comenzó a patalear. Y en una de las patadas, le dio un golpe entre la entrepierna al guardia, el cual se quedó sin aire del dolor.
Soltó a Link y se arrodilló en el suelo tocándose la adolecida parte golpeada.
Link no se lo pensó y echó a correr.
-¡Tú te lo has buscado!
Dijo Naret, antes de volver a meterse en el gorro de Link.
-Ag......mis........ ufffffff maldito crío, cuando te pille te vas a acordar de mi.....ag.......
el guardia tardó unos minutos en recuperarse. Cuando se recuperó y se iba a poner en camino de nuevo hacía palacio, escuchó unos extraños ruidos en un cercano y oscuro callejón.
-¡¿Hay alguien ahí?!
Interrogó con cierta desconfianza.
Se asomó al callejón, y en el suelo, había unos de sus compañeros tirado, arrastrándose.
-¡¿Pero que....!?
El guardia alzó lentamente la cabeza, tenía una expresión en la cara de estar apunto de desmayarse, sus ojos se abrieron advirtiendo un peligro inminente. Alzó su mano como para decir algo....
-¡Detrás....de ti!
Gritó. Y su compañero se giró rápidamente. Y al hacerlo recibió un fuerte golpe en la cara, cayendo al suelo sin conocimiento, al lado de su compañero.
Era unos de esos misteriosos seres que iban cubiertos hasta el rostro. Otro de ellos salió de entre la oscuridad del callejón, y se quedó mirando al guardia que aun quedaba semiconsciente.
-¡Maldi....
acabó con él antes de que terminara de hablar, Después miró a su compinche, con mirada de satisfacción.
Link llegó corriendo hasta la puerta del castillo, apoyó sus manos sobre sus rodillas y tomo aire. Era extraño, la entrada, poco rato antes bien vigilada, se encontraba sin vigilancia alguna.
Entró de forma cautelosa al interior de palacio, a la sala de la entrada. Una gran sala llenas de brillantes armaduras decorativas y distintas obras de arte que colgaban de la pared. En la misma había dos escaleras que se unían dando entrada al gran salón de ceremonias, donde estaba transcurriendo el festejo. Link subió las escaleras, abrió las puertas y allí se encontraba todo el mundo, bailando alegremente al compás de la música.
-Bien link, por fin conseguimos entrar al castillo. Ahora solo resta buscar a la princesa y contarle todo lo que sabemos. Es urgente saber si la princesa tiene alguna relación con todo esto.
Dijo Naret. Link, empezó a mirar y a abrirse paso entre la gente. Hasta que por fin divisó a la princesa, se encontraba sentada a lado de su padre, el cual estaba en el trono real. Link quedó anonadado con la belleza de la princesa, mirándola fijamente. Iba con un bello vestido blanco para la ocasión y sus rubios cabellos recogidos haciéndole un elegante peinado.
-Vamos link....
Link volvió en si, y con esforzado paso, caminó hacia la princesa.
-¿Que te ocurre hija? Parece que no estés a gusto. ¿No te gusta la fiesta que he organizado?
Dijo el rey a la princesa, mostrando su preocupación ante el poco entusiasmo y alegría que demostraba su hija.
-No es eso padre, te agradezco mucho todo lo que has hecho, es una fiesta muy bonita.
-Entonces, ¿Qué es lo que le angustia tanto a mi pequeña princesa? Hace ya días que te noto distante.
-No es nada padre. No te preocupes por mi, no es nada.
Dijo la princesa, acariciándole en rostro a su padre, dándole un beso en La mejilla.
Renma, desde la distancia, observaba con preocupación a la princesa. Esperando pacientemente a que acabase la fiesta para poder contar tranquilamente a la princesa todo lo que había descubierto recientemente.
-¡Oh! Mira a ese muchacho, parece que no tiene pareja.
Dijo el rey señalando a Link, que tímidamente se iba acercando a la princesa.
-Vamos link, ¿que te pasa? Vayamos de una vez ante la princesa, parece como.... como si.... ¡te diese vergüenza!
Link puso cara de enfado y miró sonrojado hacia el suelo.
-¡Hola buen muchacho!
Escuchó de pronto Link. Miró hacia delante y se trataba del mismísimo rey el que le estaba dirigiendo la palabra.
-Veo que no tienes acompañante, ¿Tendrías la gentileza de conceder un baile a una bella princesa?
Daphness cogió a su hija de la mano y se la unió con las de Link. Los dos se miraron a los ojos sin mediar palabra. Ambos tenían la impresión de conocerse desde hace mucho tiempo...
Los dos se miraron a los ojos sin mediar palabra. Ambos tenían la impresión de conocerse desde hace mucho tiempo...
-¡Jojojojojo, que no decaiga la fiesta, queda totalmente prohibido aburriese esta noche, todo el mundo a bailar!
Dijo el rey, y todo exclamaron un : “¡¡Viva el rey!!”
Entonces la música paró unos instantes, y comenzó a sonar la preciosa nana de Zelda.
Por fin la princesa le dedicó una nerviosa sonrisa a Link y comenzaron a bailar. Link nerviosamente intentaba bailar, pero estaba visto que no era lo suyo.
A la princesa se le escapó una pequeña carcajada a ver la torpeza de Link. Y este avergonzado y sonrojado puso una mirada cabizbaja.
-Oh... Disculpa. No era mi intención ofenderte. Ven, dame esta mano, y esta otra, ponla... ponla aquí, a la altura de mi cintura. Muy bien, así. Ahora solo déjate llevar por mis pasos... muy bien, un, dos, tres.

Tema: Re: Historia de Zelda Vie Jul 11, 2008 4:17 pm

Kazumi escribió:: este.... lol?

MIS MENSAJES < ALL
MUAHAHAHAHA MUAHAHAHA

(OSTIA, PUES MOLA XDDDDDDD A VER SI DESCIFRAIS LO QUE PONE /GG(BUENO, SOLO CON COPIAR EL TEXTO Y PEGARLO EN EL WORPAD LO SABREIS, ESPEREMOS QUE TENGAIS CEREBRO PARA AVERGIGUARLO MUAHAHAHA

PD. XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

nose xke, pro en esa ultima linea me imagine ke era algo cmo xDDDDDDDD

Mensajes : 40 Fecha de inscripción : 14/07/2008

kazumi akaba de po ner no se k de k MIs mensajes<ALL

bla bla y k al final deskubrir con wordpat bla bla xD

Tema: Re: Historia de Zelda Miér Jul 16, 2008 8:17 pm

K€nshin escribió:: kazumi akaba de po ner no se k de k MIs mensajes<ALL

bla bla y k al final deskubrir con wordpat bla bla xD

no reveles mis mensajes secretos o tendré que matarte personalmente O,...,O

Mensajes : 39 Fecha de inscripción : 08/07/2008

"no reveles mis mensajes secretos o tendré que matarte personalmente" owo me das miedo!

Tema: Re: Historia de Zelda Jue Jul 17, 2008 4:18 am

Lady Lahlabeth escribió:: "no reveles mis mensajes secretos o tendré que matarte personalmente" owo me das miedo!

Yo he dicho eso? cuando? yo?!?! :O

Tema: Re: Historia de Zelda Jue Jul 17, 2008 10:59 am

kazumi, me acuerdo una vez que le digistes a Dea que como admin debia parar el spam, pero no dejas de acerlo, asi que pararos ya-.- , osino tendre que hackeralo todo Evil or Very Mad

Mensajes : 54 Fecha de inscripción : 10/07/2008 Edad : 35

Que conste que meabuRO XDDDDDDDDDD.

Eso, que otro dia posteo un fragmento de una obriya que llevo 3 años escribiendo. ¿Género? Literatura artística de fantasía. Llevo unas 200 páginas, pero pasa que al haber sido escrita durante un periodo de diferentes etapas de madurez mental, eso queda reflejado en la escritura y al principio parece muy n00b XD.

En cuanto la remodele os meto un caxyo. Pal que le guste leer, claro.

Salu2

» Hale, mi anime prefe de la historia completa del anime.